Nachos sin gluten con pico de gallo
¿Existe mejor combinación que los nachos y las salsas de acompañamiento para mojar? Sin duda, este tándem es la mejor opción para servir como aperitivo o entrante.
Y es que tratándose de este plato, podemos encontrar tantas variedades, que a la hora de elegir nos será imposible decidirnos por una y acabaremos, de manera irremediable, haciéndolas todas.
En esta receta encontraremos por un lado unos ricos nachos sin gluten que elaboraremos a partir de estas tortillas de maíz, y por el otro, una sabrosa y fresca salsa mexicana conocida como pico de gallo.
Es fácil, muy sana (no contiene ningún tipo de grasas), y perfecta para comer en cualquier momento.
¿Preparados para estos nachos sin gluten con pico de gallo?
Ingredientes:
Para los nachos:
Para el pico de gallo:
- 4 tomates rojos grandes
- ½ cebolla picada
- 2 chiles verdes serranos
- Cilantro
- Zumo de limón
- Sal
Elaboración:
Precalentamos el horno a una temperatura de 200 grados.
Comenzaremos pasando un pincel manchado en aceite por encima de las tortillas. Bastará con una ligera pasada. A continuación, las cortaremos en forma de triángulos. El tamaño dependerá de vosotros, si queréis más cantidad, partidlos más pequeños, así podréis disfrutar el doble…
Los colocamos sobre una bandeja forrada con papel vegetal y metemos al horno durante unos 5 minutos. Transcurrido ese tiempo, los sacamos y dejamos que se enfríen y se vayan endureciendo para que queden crujientes.
Mientras, iremos preparando las especias que vamos a echarles. En una tacita mezclamos todas (el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el pimentón y la cayena) y las espolvoreamos por encima de los nachos, retirando posteriormente el exceso. Recomendación: Si preferís darles un leve toque picante pero no queréis usar la cayena, podéis sustituir el pimentón dulce por el picante, de esta forma obtendremos ese sabor sin que sea tan intenso.
Los nachos son un producto que admiten numerosos tipos de especias, por lo que podéis usar las que más os gusten.
Para el pico de gallo, tan solo necesitaremos cortar los tomates, retirarles las pepitas y trocearlos en pequeños daditos. Los ponemos en un bol y reservamos. Recomendación: Fijaos bien a la hora de comprarlos en que éstos no estén demasiado duros o muy muy maduros, el punto exacto sería un término medio, es decir, un tomate que podamos notar blando al tacto pero que no deshaga al partirlo.
Pelamos y picamos la cebolla, los chiles y el cilantro. Lo añadimos todo en el recipiente en el que hemos echado el tomate y agregamos la sal y el zumo de limón.
Removemos y le echamos un chorrito de aceite de oliva.
Y ya tendremos nuestros nachos sin gluten con pico de gallo listos para poner en el centro de la mesa…o no…